jueves, 1 de octubre de 2009

Shoes and Honey:












#70.5: What about them?

Charlie Bann, se enteró de la muerte de Hayley un día despues y al igual que Joseph, tardo en recuperarse, tanto que casí pierde toda su fortuna. Pero de todas formas tuvo su matrimonio arreglado, dos meses despues, como las normas le imponian.


























A Jimmy Candara, fue operado exitosamente y Joseph firmó los papeles como Hayley hubiera querído. Jimmy, se quedo en el hogar devido a la ajetreada vida de Joseph, pero todos los fin de semanas y vacaciones la pasaba con ellos.

lunes, 28 de septiembre de 2009

#70: Time is gone

La dulce melodía fue interrumpida por los gritos desesperados de alguien, quien después de unos segundos me di cuenta que era yo. Termine de abrir mis ojos para descubrir donde me encontraba. Vi una luz en segadora y doctores tratando de calmarme. Todo lo hacia involuntariamente, pero ¿Por qué? Tenía miedo al no saber que era lo que me pasaba, trate de ver a un lado y me encontré con algo más rojo que mi cabello. Tal y como la nube que me rodeo en la piscina hace unas semanas. Una enfermera tapo mi rostro con una mascara y trate de sentarme.
-¡Calmante!-grito una enfermera cuando vio mis intenciones y me inyecto un líquido transparente en la muñeca izquierda. Entonces todo se volvió oscuro de nuevo. Pero esta vez estaba conciente de todo lo que se decía y hacia alrededor mío.
-¿Va a estar bien?-pregunto una dulce voz, que estaba segura que era de Joe.
-Esperemos que si-respondió una vos mas gruesa y con tono serio que apostaría que era del doctor.
-¿Dónde esta Jimmy?-una tercera voz se incorporo a la conversación, pero en tono tan débil que no llegue a reconocer en absoluto.
-¿Jimmy?-pregunto Joe
-Si, quiero verlo. ¿Lo podes traer, por favor?-pidió aquella pequeña y débil voz que no le encontraba dueño. Después de eso todo se quedo en silencio, pero esa clase de silencio absoluto que era totalmente abrumador. Pasaron un par de minutos en ese silencio, para mí. Y horas para todos los que me rodeaban. Mis ojos se abrieron con el dulce acariciar de una mano perteneciente a la persona quien yo amaba más. Joseph Jonas. Trate de respirar y fue como tratar de oxigenarse bajo el agua, totalmente imposible, dejando salir un horrible gemido de mi boca.
-Está despertando-le escuche decir a Joseph mientras se acercaba aun mas a mí-¿Hayley?-pregunto y le mire con toda la adoración que le debía. Con una sonrisa mi respiración pronto fue la misma.
-Hey-sonreí abiertamente y lleve mi mano donde la suya, fue ahí donde me di cuenta lo en cableada que estaba.
-Tranquila, todo está bien. Jimmy esta aquí-me asuste, no quería que Jimmy me viera en estas condiciones, trate de sentarme exaltada, y como no pude mire a alrededor mío, y el pequeño dormía en una silla vestido con una bata de hospital, que pronto me di cuenta que yo también llevaba.
-¿Qué hace aquí? No quiero que me vea-le dije en un pequeño susurro tratando de que me salieran las palabras-No así…-temblé con temor.
-Vos pediste que viniese...-me recordó Joe tratando de no despertarlo.
-¿Yo?-pensé pero no recordaba cuando. Después mire mis manos y los tantos tubos que tenia. Pase mi mano entre mi cabello con miedo de encontrarme con algo peor. Pero estaba bien, no había nada más que mi antigua cicatriz-¿Le van a operar?
-Si… pero a vos primero-aparto su mirada de la mia con muchísimo dolor.
-¿Cuándo?-pregunte del mismo modo.
-Estaba visto para esta noche…-me volvió a decir adolorido.
-¿Hace cuanto que estoy dormida?-pregunte pensado que la respuesta eran unas pocas horas.
-Tres días… Tres días en los que Jimmy no quiso salir de aquí.
-Y yo… ¿Me iban a operar de todos modos?
-Sí, pero ¡hey! Despertaste, ¿eso tiene que ser algo verdad?-baje la mirada porque de seguro no lo era. Hubo silencio mientras él acariciaba mi mano.
-No me case-sonreí y le mire con la misma adoración de hace unos minutos-Porque te amo-Él sonrío del mismo modo y beso mi mano. Después trate de ver que hora era, pero mi reloj no estaba donde yo recordaba. En su lugar estaba un estúpido suero que de seguro no servía para nada. Me saque todos los estúpidos e inservibles cables, dejando boquiabierto a Joseph, quien no sabía si ayudarme o detenerme. Una vez todos los cables fuera, baje de la camilla y le agarre de la mano llevándolo fuera de la habitación a un pequeño cuarto en junto, donde nos deshicimos en besos y por fin tenía a Joe conmigo. En ese pequeño cuarto le pedí que me hiciera suya una vez mas, de la forma en la que ambos romperíamos nuestras promesas, pero sería la última vez.
Todo ocurrió rápido pero fue maravilloso…Caminábamos de vuelta a mi habitación, él me sostenía la cintura con una sonrisa que pronto se nos fue borrada de los rostros cuando vimos a una enfermera junto a un par de doctores esperándonos adentro de la habitación.
-Señorita Wassen-dijo la señora enfermera totalmente con la voz encolerada.
-¿Si?-respondí con temor.
-Tiene que volver a acostarse, es demasiado riesgoso que deambule hasta tan tarde por el hospital…-dijo uno de los doctores un poco más calmado
-Por eso es que tomamos la decisión de que usted, Señor Jonas, se retire hasta el momento después de la operación. Usted es demasiada distracción para la señorita-En ese momento me aferre aún mas a Joe quien me agarro con fuerza, no queríamos que nos separen una vez mas.
-Por favor, retírese-le pidieron y el negó con la cabeza-No haga que tomemos medidas mayores, por favor, retírese.
-No, por favor, no hagan que se vaya-les pedí ahora yo-Lo necesito…-mis ojos sinceros hicieron que uno de los doctores accediera, pero el otro y la enfermera tenían planes de desalojamiento. Lo alejaron una vez mas de mí y yo no sabía que hacer. Me volví a echar en la cama y escuche a alguien debajo de esta. Asustada mire hacia abajo y ahí escondido estaba el pequeño Jimmy.
-¿Qué haces ahí abajo?-le pregunte tratando de esconder mis lagrimas.
-Me escondí porque si no la enfermera mala me iba a llevar-me dijo un poco asustado, y le invite a echarse conmigo en la camilla-Tengo miedo Hayley-me confesó-¿Qué va a pasar con vos?-me pregunto lo mismo que yo me había preguntado.
-Mira, te prometo que pase lo que pase, siempre voy a estar con vos. ¿Ok?-bese su frentecita.
-¿Me cantas una canción?-me pidió dulcemente-Por favor-sonreí porque tenía la indicada.
-I Found myself today
Oh I found myself and ran away
Something pulled me back
The voice of reason I forgot I had
All I know is you're not here to say
What you always used to say
But it's written in the sky tonight
So I won't give up
No I won't break down
Sooner than it seems life turns around
And I will be strong
Even if it all goes wrong
When I'm standing in the dark I'll still believe
Someone's watching over me
Seen that ray of light
And it's shining on my destiny
Shining all the time
And I wont be afraid
To follow everywhere it's taking me
All I know is yesterday is gone
And right now I belong
To this moment to my dreams
So I won't give up
No I won't break down
Sooner than it seems life turns around
And I will be strong
Even if it all goes wrong
When I'm standing in the dark I'll still believe
Someone's watching over meIt doesn't matter what people say
And it doesn't matter how long it takes
Believe in yourself and you'll fly high
And it only matters how true you are
Be true to yourself and follow your heart
So I won't give up
No I won't break down
Sooner than it seems life turns around
And I will be strong
Even if it all goes wrong
When I'm standing in the dark I'll still believe
That I won't give up
No I won't break down
Sooner than it seems life turns around
And I will be strong
Even when it all goes wrong
When I'm standing in the dark I'll still believe
That someone's watching over
Someone's watching over
Someone's watching over me
Someone's watching over me.
-Gracias, Hayley-se acomodo bien junto a mí, y quedo completamente dormido en segundos.
Y ahí estaba echada en toda esa oscuridad pensando en lo único que me quedaba además del pequeño niño que dormía junto a mí. Joseph, era lo único que importaba. Dieciséis años, y mis horas estaban contados. Dieciséis años y tenía demasiadas responsabilidades sobre mis hombros. Me senté a un lado de la camilla, y en una libreta que se encontraba junto a esta, empecé a escribir mis últimas peticiones.
“Deseo ser la madre del maravilloso niño que es Jim Candara. Por eso dejo a su poder y al de su padre, un cuarto de los 36millones depositados en el banco al nombre de la familia Wassen. Todo lo demás está directamente para Chuckens Wassen y su familia en San Francisco” escribí. Sabía cuál era mi destino y no había nada para remediarlo. Mire unos segundos más al pequeño Jimmy antes de quedarme dormida de nuevo, con la cadena que Joe me había obsequiado salva en el puño de mi mano. Pero esta vez no hubo sueño alguno que perturbara mis pensamientos un simple silencio oscuro me inundo esta vez y un par de luces me despertaron en medio de una bulla infernal. Mire a todos lados y solo podía ver como los doctores trataban de reanimarme, yo estaba consciente de lo que pasaba solo que no podía hacer nada. Vi a Joe en toda su desesperación tratando de entrar y sostener mi mano. En el momento que los doctores me llevaron a otro lado y pasamos junto a mi Joe, desate una fuerza que no creí posible tener en esas condiciones, pero esta me ayudo a sostener su mano dejándole la cadena que escondía en un puño. Y por ultimo dejándole unas débiles palabras junto una última mirada que a pesar de la eternidad sin Joe… no podré nunca borrarla.
-Forever, babe-sonreí y a él se le escaparon un par de lágrimas junto a una sonrisa que me lleno antes de dejarme ir.
La eternidad para mí en aquel momento se había tornado demasiado tiempo. Todo a mis ojos no era mas que luz, mas luz. De pronto la misma melodía me llevo de la mano a un lugar fuera de lo imaginable y de todo lo real. No podía recordar ni olvidar. Era el momento en el que tenía que decidir si quedarme o volver. Le pedí a aquella hermosa canción que me mostrara la felicidad, y me mostro lo que yo me imaginaba. Nuestras almas en aquel paraíso… Nada era llamarle paraíso a semejante belleza, pero con saber que ese día llegaría. La eternidad se me termino de esfumar y comprendí que nada es lo suficientemente largo para dejarlo pasar.
**Fin**

#69: Bloody Wedding

La noche antes de mi boda estaba por terminar de caer. En mis últimos pestañeos alguien toco mi puerta, me levante curiosa de saber quien seria a estas horas. Y me encontré con mi futuro esposo sonriéndome y mirándome con sus hermosos ojos verdes. Entramos a la habitación, me pidió dormir conmigo ¿Cómo negarme? Nos acomodamos, y nos quedamos mirándonos.
-¿nerviosa?-pregunto.
-Un poquito-reí
-Hayley…-suspiro y tomo mis manos-…se supone que de diría esto mañana, pero creo que es mejor que te lo diga ahora-susurro en débiles palabras-Sos mi mejor amiga y te agradezco que estés haciendo esto por mi. Yo se tus intenciones secretas, te conozco demasiado bien para que me engañes, yo te amo, estoy loco por vos, y siempre lo estuve-rio todo colorado-pero… ¿y vos? Yo simplemente aparecí después de tantos años y me acapare de tu vida incluyendo todo lo que te rodea… Perdón por eso-cada palabra dicha por el duque era cierta, todo tenia lógica y yo no quería casarme con el.
Le mire y me beso por ultima vez antes de que quedase completamente dormida. A la mañana siguiente me desperté con unos suaves golpecitos en la puerta, me di vuelta para ver si Charlie estaba conmigo. Pero el ya se había ido. Mire el reloj y era bastante temprano para que las vestuaristas me empezaran a arreglar para la boda, me senté en la cama y pedí que entrara. Un dulce rostro que no veía en mucho tiempo se asomo por la puerta, Denisse.

-Hello, Hello there-sonrió y entro a la habitación sosteniendo un paquete envuelto en papel madera.
-Hey-me sonroje totalmente.
-¿Cómo esta la futura novia?-pregunto sentándose a aun lado de mi cama.
-De seguro todos por allá me odian-dije apenada hablando de los Jonas.
-No lo creas. Por que todos te apoyamos, y es tu decisión…-me entrego el paquete-esto es para vos, de parte de todos…-sonrió con aquella sonrisa materna que extrañaba muchísimo de mi propia madre.
-¿Qué es?-pregunte examinando el papel madera.
-Considéralo como un regalo de parte de todos nosotros-se levanto y se encamino hacia la puerta-Nos vemos en la boda-dijo antes de salir cerrando la puerta atrás suyo. Tan pronto ella salio de la habitación, abrí el misterioso paquete encontrándome con mi viejo álbum de fotos. Abrí este y me encontré con las mismas viejas fotografías pero en las ultimas paginas que solían estar vacías, encontré fotos mías con Joe, Kevin y Nick. Exactamente las mismas que antes estaban en la computadora de Joseph. Antes de tomar una decisión o pensar en alguna las mujeres que me iban a vestir entraron todas juntas haciendo un gran escándalo, con desayuno, vestido, maquillaje…y tacones, todo para mi.
Después de comer me vistieron con aquel vestido color hueso, me maquillaron con un ridículo maquillaje de boda, me aconsejaron y ya estaba lista… O eso ellas creían. Me llevaron abajo para tomar la limosina para ir a la playa donde se llevaría a cabo mi boda. Estaba todo listo todas las personas alrededor mío en la limo, hablaban de lo emocionados que estaban y muchísimas mas cosas. Un momento en el que mi mundo se detuvo por dos segundos, me recordó las palabras que le había dejado en la carta para Joe. “La verdad es que tal vez tengas razón, pero tengo que continuar haciendo lo que me queda por hacer. Y la única verdad es que mi corazón siempre será tuyo sin importar que pase… yo se que solo tratabas de protegerme y que no dijiste nada en serio. Por eso es que voy a seguir adelante y tal vez vuelva. Pero tal ves no. Te ama, Hayley Wassen”. La limosina se detuvo de golpe, y sonreí ¿Por qué hacia esto? Era demasiado estúpido no haberse dado cuenta antes. Salte a la puerta de la limo abriéndola de golpe en medio del trafico, trataron de detenerme, pero yo no escuche nada en absoluto, corrí hacia un taxi que estaba a unos pocos autos de la limo, con los tulipanes amarillos aun en las manos. Antes de tocar el cerrojo de la puerta de aquel taxi amarillo, las luces empezaron a desvanecerse una vez más, y como bien sabia, eran mis ojos que se cerraban involuntariamente, deje caer las flores en la calle… no tenia fuerzas suficientes para mantenerme en pie. Y caí cual costal de papas sobre el asfaltado. Todo se torno oscuro y de pronto calmado. Una hermosa melodía cantaba mi nombre desde algún lado. Era imposible ignorarlo. Pero era feliz una vez más.

domingo, 27 de septiembre de 2009

#68: Another day, closer to the final.

Ultimas despedidas y el corazón roto, no pude dormir más después de eso. Lo que mas extrañe esa noche de Joe fueron sus brazos y sus besos, todo el dolor de sus palabras ahora me llenaban mientras escuchaba caer pequeñas gotas en la ventana que después se desataron en una enorme tormenta con rayos y relámpagos lo que me hacían extrañar cada vez mas todo. Desde mi vida anterior a Los Ángeles, para así no sentir el tonto dolor que me dejaba sin respiración, hasta unos días antes de enterarme lo que tenía. Tal vez todos ustedes piensen que soy una tonta por casarme con una persona que no amo. Están totalmente equivocados, yo amo a Charles, pero talvez no en la forma que amo a Joseph, ¿brillante así no Estaba siendo tonta acaso? ¿Tendría que arrepentirme? Todos sabemos que para ambas preguntas hay una sola respuesta que no voy a dejar que se me escape, por que simplemente ya es muy tarde como para darse vuelta y dejar todo atrás.
Aquel día fue lleno de caras que jamás había visto antes personas que venían e iban preguntando cosas que nunca se me hubiera ocurrido preguntarle a alguien que se estaba por casar. Tenia que mantener la sonrisa brillante de una joven novia apunto de casarse.
Me tome un momento para averiguar cuales eran los requisitos necesarios para adoptar al pequeño Jimmy, si no le podía cumplir toda la promesa a Jimmy, al menos mitad de ella si.
Dieciséis años, y mis días estaban contados para hacer de ellos algo bueno por todos los que me rodeaban, empezando por el pequeño Jimmy.

Nueva Novela:

En Octubre, se viene la nueva novela: Shoes and Honey:
Cuenta la historia de Summer Leon, 17, que asiste por primera vez a un campamento fuera de su ciudad solo para Seniors (los de ultimo año) Ahí viene a vivir nuevas experiencias, conociendo un lugar totalmente nuevo, por primera vez fuera de su aburrida ciudad, su familia y amigos de la infancia. El verano de Summer sera totalmente diferente a todos los que a vivido antes.


En esta historia, les quiero decir que no van a entrar los Jonas... y les pido de verdad que lean de todas formas. La razon por la que no voy a escribir esta vez con los Jonas es por dos simples razones:
1: Así puedo atraer a un publico mas grande
2: Tener a los mismos tres una vez mas, me limita demasiado en muchisimas cosas.
Besos, Sasha<3>


#67: Something else than a promise.

Acababa de prometer algo que no podía cumplir, me sentía mala, y débil. Me volví al hotel a la hora del almuerzo, esperando dormir un poco. Me subí al taxi y le pedí al conductor que prendiera la radio.
-Ultimas noticias, Duque Charles Bann se está por casar, ¿No es hermoso? ¡Y la boda será aquí mismo! en Los Ángeles, California-Dijo entusiasmada la locutora de radio
-¿Tienes idea del nombre de la dulce afortunada?-temblé esperando que no, espere que nadie supiera mi nombre, y que no lo publicaran, simplemente temía que Joseph se enterara de ese modo y no tuviera yo oportunidad alguna de explicarle.
-Hayley Wassen… ¿Pero acaso no es la misma que dejo en descubierto a la señora Hollywood hace unos días? La salvadora para muchos y la destruye vidas para otros-me quería morir-Hasta dicen que en esa fiesta empezaron los rumores del romance… ¿no son muy jóvenes?
-Aparentemente, la edad no importa… en otras noticias…-mi mundo acabo para mí en dos segundos, y solo era el comienzo del final. Llegamos al hotel y miles de flashes me comían de nuevo. Corrí a la entrada con la ayuda de un par de hombres grandes. No quería hablar con nadie así que subí a mi habitación y encontré a dos mujeres esperándome.
-¿Les puedo ayudar?
-Somos tus vestuaristas…. Para la boda-me aclaro y yo me estremecí.
-¿Vestido?-Pregunte recordando la repugnacia que los vestidos me tenían.
-Claro que si… la boda va a ser en la playa así que tenemos que encontrar un vestido que vaya bien con esta-sonrío la señora de pelo corto, ojos azules como el mar y sonrisa de modelo.
-Disculpe, ¿Cuándo es que me caso?-me estremecí
-¡En dos días tontuela!-me dijo una señora de detrás de mí con un acento inglés, me di la vuelta y ahí estaba la mamá de Charlie. Angee Bann, tal y como la recordaba, pequeña castaña con unos kilitos de sobre peso y con aquellos ojos verdes tal y como los de Charles.
-¡Angee!-salté a saludarla y de la emoción ignore lo que me había dicho.
-Dos días y serás mi hija, ¿no es fantástico? Todos sabíamos que este día llegaría hasta tu padre…-sonrió y me abrazo.
-¿Tim?-pregunte.
-Claro que si, ahora, tenemos que hacerte un vestido no muy esplendoroso, mas sencillo, como tu madre… apuesto que es como lo quieres, ¿Verdad? Perfecto ahora creo que este color estaría bien, ¿Qué te parece? Bueno, este será.-No me dejaba responder ni una de sus preguntas eligió un vestido estraples color hueso con detalles en dorado al final de este, era simple y me veía bien en el, pero ya no daba mas, mis nervios estaban a punto de hacerme colapsar, mi respiración pronto se volvió incontrolable, y la gente que me rodeaba de telas y palabras extrañas para mí, “vestido de boda”…”zapatos de boda”…”Cena de boda”…”vals después de la boda”, todo relacionado con la palabra ‘boda’ me estaba volviendo loca, y lo peor de todo era que ya no tenía a donde escapar, Kevin me hablaría pero yo me sentiría aun peor hablándole sobre esto, Joe tal vez podría ser mi escapatoria pero de seguro estaría demasiado molesto como para dirigirme la palabra alguna vez, y Nick de seguro escribía una canción sobre todo esto. De pronto todo empezaba a oscurecerse, pensé que eran las luces que empezaban a cooperar conmigo y se apagaban. No. Eran mis pesados ojos que se dormían con el paso de las palabras, mientras yo sonreía y trataba de mantenerme en pie.
-¿Me disculpan un momento?-Salí de la habitación y me eche a un lado de la puerta en un elegante sillón del hotel. Y me quede totalmente dormida.
Desperté en mi cama en el silencio de la noche acompañado con la brisa que golpeaba mi ventana junto a la luz lunar. Mire mi reloj con la luz que entraba por la ventana y descubrí que había dormido todo lo que quedaba de la tarde y absolutamente toda la noche, era la una y treinta de la mañana, pero ya no podía dormir más. Me quedaba un día de soltera y no podía creerlo.
Tenía el teléfono en mis manos, pensando si sería correcto llamarle, y decirle cuanto lo sentía. Pasaron minutos y finalmente decidí hacerlo. El teléfono sonó, sonó, y volvió a sonar por última vez antes de que su hermosa voz contestar, me decirse en lagrimas cuando le escuche.
-Joe…-lloraba incontrolablemente-…Im sorry… I guess… how are you?-no sabía que era lo que debía decirle.
-¿Yo?-rió pesadamente casi como si le doliera-¿Vos que pensas?-suspiro como yo.
-No me odies… Te necesito-le dije sabiendo bien que él me odiaba demasiado en ese momento.
-¿Odiarte?-me pregunto como si no creyera lo que le decía-Cometiste un error ¿y yo te tengo que odiar?
-Yo no cometo errores Joe... yo me caso con ellos-lloré aún más.
-¿Por qué?-pregunto aún indignado-¿Lo amas?-no respondí pero era obvio-¿Por qué me haces esto?
-Porque es lo correcto… No podemos estar juntos, ya no. Joe no hay vuelta atrás-empecé a arrepentirme, una vez mas por todo.
-Siempre supe que nunca que iba a poder tener conmigo…-hubo silencio-…¡¡Hayley, yo renací cuando me besaste por primera vez!! ¿Te acordas? Y, parte de mi murió cuando te fuiste, por eso fui a buscarte… no era posible para mi vivir sin vos… Pero ahora, no puedo esperar a tenerte conmigo de nuevo, te necesito más de lo que vos pensas-temblaba al escuchar el dolor de sus palabras, no podía hacer nada al respecto ya estaba todo hecho.
-Estuviste ahí para mi… y así me diste el coraje para tomar mis decisiones, no te culpo por nada, es más me llevo yo toda la culpa, está bien. Pero tenes que recordar… cada palabra en la carta, sigue siendo verdad. Te amo Joseph. Pero tengo que hacer esto.
-Si tuviera que odiarte, sería por no dejarme tenerte. No por las decisiones que tomes. No sabes lo horrible que se siente ver a la persona que amo con alguien más.
-Que sonría no significa que este feliz, solo consigo engañarme a mi misma y a todos a mí alrededor, incluyéndote a vos.
-Goodbye my dear love-se despidió con las palabras más dulces.
-Goodnight my Sweetheart-le repuse aún llorando y colgé el telefono.